Adultos mayores que consumen de manera prolongada dicho fármaco tienen mayores probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, por ello solo se deben ingerir por prescripción médica y respetando las dosis indicadas
Las anfetaminas son un tipo de fármaco con propiedades estimulantes y adictivas, cuyos efectos aceleran las funciones del sistema nervioso central y del cuerpo. Su presentación es en forma de pastilla y comprimidos. Generalmente son indicadas para tratar a pacientes con obesidad, trastorno de hiperactividad por déficit de atención (THDA) y narcolepsia.
Las anfetaminas se deben consumir solo por prescripción médica, debido a los efectos secundarios que genera en el paciente entre ellos la pérdida de apetito, por lo que su consumo ilegal se ha acelerado en personas que buscan adelgazar.
La neuropsicólogo de Hogar La Ponderosa, Katherine Vergara, señaló que el consumo excesivo de las anfetaminas causa trastornos cognitivos, incluso luego de concluir el tratamiento, “se ha comprobado que existen dificultades en la memoria, sobre todo en el aprendizaje de material verbal, y se prolonga a lo largo del tiempo. por lo menos por 14 meses. Es decir que, después de cesar el uso de las anfetaminas se crean cambios a nivel cerebral”.
En los adultos mayores las consecuencias están asociadas al cambio cognitivo por la edad, por lo que sus efectos secundarios pueden ser silenciosos e irreversibles. La especialista indicó que“si además existe abuso del medicamento, que hace cambios a nivel de memoria, entonces se puede potenciar un trastorno cognitivo que después no se pueda revertir, y que puede seguir progresando a los trastornos neurocognitivos degenerativos”.
También ha comprobado que los adultos mayores que consumen de manera prolongada anfetaminas tienen mayores probabilidades de sufrir unevento cerebrovascular, hemorrágico o isquémico, así como una mayor incidencia de desarrollar la enfermedad de Parkinson.
Asimismo, su efecto estimulante y adictivo genera en el paciente que lo consume indebidamente, una dependencia que los conduce a tomar dosis más altas cada vez y con mayor frecuencia. A su vez, la abstinencia del medicamento produce depresión, fatiga y ansiedad por no ingerirlo.
Adolescentes y niños
La especialista alertó a los representantes sobre el consumo indebido en adolescentes y niñas ya que, en algunos casos, las menores toman el medicamento siguiendo el patrón de las madres para reducir de peso.
La neuropsicólogo resaltó que “es importante explicarles a los adolescentes las consecuencias que traerá consumir anfetaminas. Su cerebro todavía está en proceso de formación, por lo que requiere mayor cuidado.” Recordó que las anfetaminas se prescriben como tratamiento en niños con trastorno de hiperactividad por déficit de atención (THDA).
Células Cerebrales
Vergara también explicó que las anfetaminas provocan deterioros en las células cerebrales no neuronales conocidas como “glías”, que tienen la función de limpiar el cerebro de la neurotoxicidad.
Señaló que “el abuso de anfetaminas produce un aumento de las glías y cuando esas células crecen, no solamente eliminan las sustancias tóxicas, sino que empiezan a dañar las neuronas, siendo uno de los cambios estructurales más severos que se han encontrado sobre el consumo del medicamento”.
La neuropsicóloga puntualizó sobre otros efectos secundarios como:
- Pérdida de memoria
- Insomnio
- Actividad motriz repetitiva
- Fluctuación en el estado de ánimo
- Alucinaciones visuales o auditivas
- Caries o pérdidas dentales
- Llagas en la piel
Se puede obtener más información sobre los servicios y las consultas en Hogar La Ponderosa visitando su página web: www.hogarlaponderosa.com o siguiendo sus cuentas en redes sociales como Instagram @hogarlaponderosa.
Fuente: Comstat Rowland Comunicaciones Estratégicas Integrales